PREPARÉMONOS PARA EL VIAJE

 
 
 
 
 
 
 
 

¡Hola! Soy Aluna y mi nombre significa aquello que no es visible, lo que está en el pensamiento.

¡Hola! Mi nombre es Memento, que quiere decir “acuérdate”, como una invitación a hacer memoria y a ser conscientes de ello.

¡Bienvenidos y bienvenidas! Si están leyendo esto quiere decir que están pensando embarcarse con su comunidad en la travesía de hacer memoria histórica desde y con niños y niñas.

¿Memoria Histórica? Vamos por partes.

Amigos y amigas, a partir de este momento comenzamos nuestro viaje, una travesía llena de misterio que nos permitirá explorar con niños y niñas los caminos de la memoria histórica.
Es clave entonces que nos apropiemos de nuestro papel como “Aprendices de Exploración” el cual consistirá en acompañar a los niños y niñas a descubrir y comprender el valor de la memoria histórica y lo que ellos y ellas pueden aportar para reconstruirla.

Entonces, los niños y niñas pueden aportar sus experiencias a la memoria histórica de Colombia?

Así es! Pero para que esto sea posible es necesario que en esta travesía nos ubiquemos en un papel diferente al que siempre asumimos como adultos y adultas. Se trata de darnos la oportunidad de entenderles como sujetos con capacidades para narrar y dar sentido a sus experiencias, de comprenderles como sujetos con facultades para interrogar y explicar, en dialogo con otros, sus realidades. Entender las capacidades narrativas e interpretativas de los niños y niñas significa que nos animemos a asumir en la travesía un rol horizontal y les demostremos una actitud comprometida de escucha y de reconocimiento.

Ya entiendo! Por eso seremos Aprendices de exploración.

Sí Memento. De hecho esta travesía es un ejercicio de exploración que consiste en que los niños y niñas reconozcan y aprovechen sus capacidades, recursos y habilidades para encontrar un tesoro escondido. Por ello, los niños y niñas, protagonistas de esta travesía, ocuparán el lugar de “Sabios Exploradores”.

¡Ah bueno! En otras palabras nuestra tarea es que, ubicados en un rol de aprendices, propiciemos espacios donde los “Sabios Exploradores”, guías de la travesía, puedan disfrutar la búsqueda del tesoro escondido a medida que se van adentrando en un terreno, para muchos, inexplorado.

Muy bien! Para comenzar, proponemos conformar un equipo de exploración de máximo quince (15) niños y niñas, con edades entre los 8 a los 12 años, con quienes desarrollaremos seis (6) encuentros en los que sugerimos actividades y retos que les motivan a explorar y descubrir sus mundos en tanto adelantan la búsqueda del tesoro escondido. Los encuentros están integrados en un mapa que orientará nuestra búsqueda, para emprender el camino trazado por el mapa vamos ajustar nuestros binoculares y a alistar la mochila.